¿Por qué fracasan los negocios digitales?
Actualmente, la gran mayoría de negocios se apoyan de manera total o parcial en los medios digitales. Hoy día, es prácticamente impensable que un negocio no cuente con canales digitales de tráfico, como una web corporativa o redes sociales para darse a conocer.
Los canales digitales se han visto fortalecidos desde la crisis de la COVID-19, ya que durante más de 40 semanas sin poder contar con establecimientos abiertos, las tiendas online fueron la salvaguarda de muchos negocios, convirtiendo al canal digital en la clave para que muchos negocios no vieran mermados sus ingresos. Esta nueva situación ha forzado a muchos negocios a digitalizarse rápidamente, para adaptarse a las nuevas necesidades: restaurantes con cartas QR, tiendas online convertidas en el principal canal de venta, redes sociales convertidas en fuertes canales de asesoramiento para clientes…
Sin embargo, hay que ser consientes de que muchos negocios digitales fracasan por no contar con un negocio bien definido y no saber adaptarlo adecuadamente al panorama digital. Una persona con conocimientos para crear una web o una app puede montar un negocio online, pero esto no es suficiente para tener éxito y conseguir beneficios. Debemos contar con una estrategia bien definida, expectativas realistas, habilidades para conseguir tráfico hacia nuestra web, atender y darle a nuestro público lo que necesita en cada canal, además de una medición de los resultados y una toma de decisiones activa.
Esta semana te contamos los seis motivos principales por lo que fracasan los negocios digitales, así como los trucos para que no cometas estos fallos en tu proyecto online.
Principales motivos de fracasos de negocios digitales
1. Expectativas de negocio elevadas y poco realistas
Muchas veces nos dejamos cautivar por los casos de éxito de grandes empresas, que consiguen una jugada maestra y pensamos que cualquiera podría haberlo hecho. Esto hace que pensemos que los negocios digitales son fáciles, rápidos y sencillos de gestionar, un concepto bastante alejado de la realidad. Esto unido a la nueva era 3.0, ha permitido que cualquier persona con acceso a internet y unos mínimos conocimientos digitales pueda crear una web y ofrecer sus productos online, pero muchos de ellos no cuentan con conocimientos del mercado o con estrategias de negocio adecuadas.
Los dos factores clave de negocio que suelen pasarse por alto y que influyen de forma diferente en el fracaso de negocio digital son:
- El coste y el tiempo que es necesario invertir en el proyecto, para conseguir un tráfico capaz de generar el volumen de ventas que deseamos.
- La sobreestimación de la capacidad de venta o conversión del negocio digital.
Supongamos que, por ejemplo, tenemos una tienda online de venta de productos ecológicos y nuestro ticket medio es de 40€. Si nuestro objetivo es facturar un millón de euros en un año, debemos conseguir 25.000 ventas en nuestro sitio web. Y aquí es cuando nos surge la duda principal: ¿cuánto tráfico necesitamos para conseguir esas 25.000 ventas? Pues dependerá de la tasa de conversión de nuestra web.
Según el estudio de empresas de comercio electrónico de la agencia Flat 101, el ratio medio de conversión a nivel general ronda el 1,02%. Aplicado a nuestro ejemplo, da como resultado la necesidad de conseguir un tráfico de 2.450.980 usuarios al año (67.204 al mes). Como vemos, esto es muchísimo tráfico al mes, y eso suponiendo que la tasa de conversión de nuestro ecommerce ronde el 1% como indica el estudio. Si fuera más bajo, por ejemplo 0,6%, necesitaríamos un tráfico de 4.166.666 usuarios (347.222 mensuales).
Conseguir estos niveles de tráfico no es un fácil, ni tampoco barato. Para acercarnos a ese volumen de visitas, podemos optar por crear campañas en Google Ads y redes sociales, combinando con acciones de posicionamiento SEO.
Por otro lado, debemos intentar que nuestra web cuente con buenos ratios de conversión, optimizando la página lo máximo posible. Esto pasa por contar con una buena estructura web, contenido atractivo y un proceso de compra rápido y ameno para el usuario.
2. Desconocimiento web
Una mala elección de la tecnología con la que vamos a crear nuestra web puede hacer que nuestro negocio no sea escalable a largo plazo, y generarnos muchos quebraderos de cabeza. La tecnología que utilicemos influirá en el grado de manejo y personalización de la página, en la capacidad para poder hacer SEO en ella para conseguir tráfico o, incluso, en la existencia de problemas a nivel técnico.
Por todas estas razones, es imprescindible asesorarnos correctamente antes de poner en marcha nuestro negocio digital, ya que un cambio tecnológico futuro nos supondrá un incremento en los costes y un lastre para nuestra estrategia digital.
Web creadas con plataformas como Wix, Webby, Ionos, etc. pueden ser una buena alternativa para negocios que están empezando, que no disponen de recursos y que no saben si su proyecto será viable o no. Pero sí, por el contrario, nuestro negocio está asentado en el mercado y contamos con un mínimo de recursos para crear una web en condiciones, podríamos plantearnos empezar con una página en WordPress, que es apta para todo tipo de negocio.
En contraposición a este caso, podemos invertir en una web personalizada desde el principio, con todo el coste que esta tecnología implica y sus grandes limitaciones de uso, cuando nuestro proyecto se podía haber gestionado con una web en WordPress o un ecommerce en Woocommerce o Prestashop. Debemos analizar todas las ventajas e inconvenientes de cada decisión.
3. No tener una propuesta de valor clara
Una propuesta de valor es lo caracteriza a nuestro negocio, lo que nos hace diferente y atractivos frente a la competencia. La propuesta de valor dará un impulso a los consumidores para que nos compren a nosotros en vez de a la competencia.
El valor de la marca puede residir tanto en los productos o servicios que ofrecemos, como en otros aspectos relacionados con nuestro negocio o filosofía de empresa. Contar con una experiencia de muchos años en el sector, un precio competitivo, atención al cliente, servicios adicionales, entrega gratuita, productos ecológicos… pueden ser buenas propuestas de valor. Estos aspectos son muy relevantes y muchas veces no les damos una adecuada visibilidad en nuestro sitio web. Y pueden ser el factor que marque la diferencia.
4. No contar con una estrategia de marketing digital
No invertir en marketing en ocasiones puede ser la diferencia entre tener éxito y no llegar a despegar. Las acciones de marketing nos ayudan a conseguir visibilidad y a darnos a conocer, por medio de varios canales como las redes sociales, aparecer en los resultados de búsqueda de Google, en banner de periódicos y revistas donde se encuentra nuestra audiencia o que un determinado influencer hable de las bondades de nuestros productos a potenciales clientes… Toda esta visibilidad nos ayudará a generar confianza y crear una relación con el usuario, con el objetivo de materializarse posteriormente en una venta.
Como ya comentamos en un punto anterior, conseguir tráfico hacia la web es fundamental, y para ello vamos a necesitar de servicios de posicionamiento SEO y campañas de Google Ads o redes sociales para conseguirlo. Sin lugar a dudas, no contar con una estrategia de marketing digital adecuada es uno de los principales motivos de fracaso de un negocio digital.
5. No tener una adecuada atención al cliente
Una web digital puede resultar un canal un poco frío si lo comparamos con su hermano físico, donde una persona te saluda cuando entras y se interesa por saber si necesitas ayuda o información sobre algún producto.
En el mundo digital, podemos suplir esta carencia con un chatbot en la web, que permita resolver las dudas de los usuarios y dar un trato más personalizado y cercano, con el objetivo de cerrar un mayor número de ventas y contar con una mejor reputación online.
Hay sectores con productos industriales o muy específicos donde es necesaria una atención al usuario más personalizada, por lo que contar con este tipo de recursos es imprescindible, ya que permiten dar un plus de asesoramiento. También existen otras opciones, como los botones de ayuda o el asesoramiento telefónico.
Por último, contar con una adecuada atención al cliente es una buena propuesta de valor frente a la competencia.
6. No tener una imagen de marca adecuada
La reputación online se refiere a todos aquellos elementos que representan el prestigio de una marca o persona en internet. Entre los elementos que afectan a tu reputación que puedes controlar, se encuentran:
- Cuidar nuestras redes sociales. Las redes son el canal principal de comunicación entre usuarios y organizaciones, por lo que contar con un perfil de empresas cuidado, con información actualizada sobre nuestro negocio y contenido de calidad e interés para el usuario es fundamental, si queremos que nos siga, compre o recomiende entre su círculo de amigos.
- Posicionamiento SEO. Aparecer posicionados en los primeros puestos de los resultados de Google da una buena imagen de marca, pero aparecer por términos no relacionados con nuestro negocio y que puedan darnos una imagen negativa de nuestra empresa puede ser muy perjudicial para nuestra reputación online. Por ello, es muy importante hacer una revisión, como mínimo mensual, de los términos por los que aparece posicionados nuestro negocio en los buscadores.
- Cuidar nuestra ficha de Google My Business. Esta herramienta gratuita nos permite contar con una ficha con información relevante sobre nuestro negocio, además de que los usuarios pueden dejar reseñas y comentarios. Debemos monitorizar para saber el tipo de reviews que recibimos. Si muchas son negativas, esto puede disuadir a otros usuarios de visitarnos.
- Valoraciones de productos y reseñas en nuestra web. Si contamos con un ecommerce donde los usuarios dejan estrellas de valoración o comentarios sobres nuestros productos, debemos hacer una revisión activa para garantizar que los comentarios sean de utilidad para el resto de usuarios y no tengamos muchas fichas de productos con valoraciones negativas. Esto último puede traducirse en que nuestros productos no son buenos, y puede hacer que otros consumidores no nos compren. Si vemos que un producto cuenta con muchas valoraciones negativas, podemos eliminarlo de nuestro stock o solventar el problema.
- Contar con un buen diseño web. Un buen diseño web ayudará tanto a que el usuario entienda la web y pueda realizar fácilmente la acción de conversión como para contar con una buena imagen de marca y confianza.