¿Qué es una auditoría SEO y por qué la necesito?
Antes de ponernos a trabajar en el SEO de nuestra web o dejarla en manos de un especialista, debemos saber el estado en el que se encuentra y cuáles son las necesidades del negocio, ya que no es lo mismo posicionar una web corporativa a nivel local que un gran ecommerce a nivel internacional. Y para obtener esta valiosa información, debemos hacer una auditoría SEO.
Son muchos los que piensan que una auditoría SEO es un check list de acciones que hay que revisar en una web para mejorar el posicionamiento, pero una buena auditoría va mucho más allá de eso.
El principal objetivo de una auditoría SEO es estudiar nuestro negocio y la competencia, detectar los problemas que existen en el sitio web, establecer un listado de acciones y crear un calendario de implementaciones que priorice las acciones críticas.
Una auditoría SEO no consiste en hacer una lista de acciones y ver si están implementadas o no, como hacen algunas herramientas SEO gratuitas de las que hablaremos más adelante. Supone hacer un estudio profundo del negocio a nivel técnico, de contenidos, de autoridad y de su posicionamiento web.
Pero empecemos por el principio: definir los puntos principales a tener en cuenta a la hora de hacer una auditoría SEO efectiva.
Cómo hacer una auditoría SEO en 2019
1. Conoce el negocio
Antes de empezar, debemos conocer a fondo el negocio, analizar su objetivo digital (conseguir registros por medio de un formulario, vender un producto o servicio, generar branding, etc.) y determinar si nuestra estrategia de captación de tráfico SEO conseguirá aumentar los beneficios del negocio. En ocasiones es necesario realizar algunas mejoras a nivel de diseño y contenido antes de empezar con el SEO para poder mejorar los ratios de conversión de la web. No debemos olvidarnos que el objetivo del negocio guiará todas las acciones que se implementen en la web.
Debemos conocer los puntos fuertes y débiles del negocio, detectar los productos más competitivos, los que más se venden y hacernos una serie de preguntas como: «¿Qué páginas consiguen cerrar más ventas, las landing de productos o las de categorías?» Esto nos dará las primeras pistas para determinar dónde atacar en nuestra estrategia de posicionamiento. A primera vista parece que no tienen mucho que ver con el posicionamiento SEO, pero son datos vitales que nos dirán si aumentando el tráfico en determinadas páginas de la web podremos vender más.
En este punto también tendremos que analizar su posicionamiento actual, ver si las búsquedas de sus productos son estables o estacionales a lo largo del año, cuántas palabras tiene posicionadas, así como otras cuestiones como su volumen de tráfico web, el nivel de conversiones o detectar si la web ha sufrido alguna penalización. Con esta información ya podremos empezar a hacer un mapa de la estrategia SEO a seguir y la complejidad del proyecto.
2. Detecta a la competencia
Una vez sabemos el estado en el que se encuentra el negocio, toca compararnos con la competencia. Es el momento de identificar a los competidores, analizar su tráfico orgánico, ver las palabras clave por las que están posicionados y en qué puestos, además de detectar posibilidades de mejora y fallos que han cometido, que puede darnos una ventaja.
Toda la información recabada hasta el momento nos dirá el grado de dificultad del proyecto de posicionamiento de la web, y podremos sacar un cálculo aproximado de los que nos costará estar a la altura de los competidores en los resultados de búsqueda.
3. Keyword research, el alma del estudio
El keyword research o estudio de palabras clave permite identificar y clasificar las palabras clave por las que los usuarios buscan nuestros productos o servicios. Estas palabras o keywords son las que debemos posicionar en cada una de las URL de nuestra web, en base a la intención de búsqueda del usuario. No es lo mismo posicionar la página de un producto o servicio que una de categoría, la home o un post de blog. Debemos tener claro desde el principio con qué contenidos vamos a solventar las diferentes intenciones de búsqueda que un usuario pueda tener en relación con nuestro negocio, y si contamos con recursos suficientes para crearlos, ya que crear buenas fichas de productos y posts de blog tiene su arte y requiere esfuerzo.
4. Estudio SEO técnico
Esta es una de las partes más importantes de nuestra auditoría SEO. Ahora es el momento de indagar sobre las entrañas de la web y descubrir el estado en el que se encuentra.
En este punto, hay que detectar qué porcentaje de contenido existe en la web, detectar cuál presenta errores en sus códigos de respuesta y comprobar si tienen implementadas todas las acciones SEO necesarias para posicionar encima de sus rivales en los resultados de Google. También es muy importante analizar el rastreo y la indexación. En definitiva:
1. El rastreo es el proceso por el que Googlebot descubre las páginas de nuestra web. A través de programas informáticos, Google determina qué sitios debe rastrear, la frecuencia con la que lo debe hacer y las URL importantes que es necesario analizar. El objetivo es hacer que Google detecte las que queremos que posicionen lo más rápido posible.
- Códigos de respuesta: comprobar que todas las peticiones realizadas a la web dan un código 200, sin errores de recursos no encontrados o problemas con el servidor.
- Detectar los tipos de archivo que usamos en la web y si están habilitados para Google: HTML, CSS, JS e imágenes.
- Implementar en robot.txt adaptado a las necesidades de la web.
- Sitemap.xml en base a las URL que queremos que Google rastree y muestre en los resultados de búsqueda.
- Velocidad web. A la hora de rastrear una página, es muy importante la velocidad de carga de la web. Debemos analizar si el rendimiento del servidor es el adecuado, si el código HTML, Js y CSS se encuentra minimizado, las imágenes se encuentran optimizadas…
2. Indexación. Una vez que ha rastreado nuestra web, Google procede a la indexación. Ahora Google procesará nuestras URL, asociando a cada una un grupo determinado de palabras clave para que nuestra página se muestre en los resultados de búsqueda.
Es importante indexar solo lo necesario y para ello debemos especificar canonicals, bloqueos y no index cuando sea necesario. Además, para que nuestra indexación sea lo más rápida posible, hay que contar con un buen enlazado interno.
Debemos entonces:
- Tener bien definida una correcta arquitectura y estructura web.
- Comprobar que todas las directivas se encuentren bien implementadas: index/no index follow/no follow.
- Ver si las etiquetas canonical están bien implementadas.
- Análisis del enlazado interno.
- Estudiar las diferentes profundidades de la web para intentar que no existan más de tres niveles de navegación. Es decir, que el usuario (y Googlebot) no tengan que hacer más de tres clics para acceder a un contenido.
Además, debemos validar que el código HTML, JavaScript y CSS no contenga errores y se encuentre minimizado, además de otros aspectos específicos de cada web, como son la existencia de paginaciones o etiquetas hreflang de internacionalización.
5. SEO de contenidos
En esta etapa de la auditoría SEO debemos valorar si estamos respondiendo adecuadamente a la query o intención de búsqueda del usuario, si los contenidos que ofrecemos son de calidad o por el contrario son contenidos pobres o duplicados en otras webs.
Por un lado, debemos analizar la cantidad de nuestro contenido, en concreto:
- Similitudes y canibalizaciones de contenido: aquí debemos cuidar que el contenido dentro de la web no sea muy parecida entre sí, o que esté posicionado por las mismas palabras clave.
- Duplicidades de contenido: suele ocurrir que para las fichas de productos se utiliza la misma información que nos pasa el proveedor y estamos usando el mismo contenido que todos los rivales. Por ello, debemos prestar atención al contenido duplicado, tanto en nuestra web como de web externa.
- Thin content («contenido delgado»): contenido escaso y de poca calidad para el usuario.
Y por otro, habrá que comprobar si ese contenido está correctamente creado para que ayude a posicionar. En este caso, las cuestiones a revisar son:
- Analizar la semántica de la web, es decir, los anchor texts que se están usando en los enlaces, si tenemos bien implementados los schemas u open graph.
- Revisar si nuestro contenido tiene las metaetiquetas bien implementadas, además de si el title y la description se encuentran optimizadas con las keywords que nos interesan y tienen un buen CTR.
- Comprobar que la jerarquía de los encabezados es correcta.
- Que los textos incluyan correctamente palabras clave que nos interesan.
- Que las imágenes se encuentren optimizadas.
6. Experiencia del usuario y usabilidad web
El SEO, la experiencia del usuario y la usabilidad web van de la mano. Que al usuario le guste nuestra web (experiencia del usuario), navegue de forma adecuada por la web (SEO) y pueda conseguir con facilidad el objetivo de negocio que deseamos (usabilidad) es fundamental para conseguir buenos resultados, ya no solo a nivel tráfico SEO, sino a nivel de negocio.
Además, nos encontramos en un momento mobile first index, donde posicionar la web en la versión móvil es fundamental, por lo que nuestro site debe estar perfectamente adaptado para estos dispositivos. Para ello, en nuestra auditoría SEO debe haber un punto exclusivo para detectar los posibles fallos que existen en nuestra web, tanto a nivel de diseño como de usabilidad web.
7. Popularidad: linkbuilding
Uno de los factores principales para posicionar una web y el más peligroso de ellos es el linkbuilding.
El linkbuilding (literalmente «construcción de enlaces») aumenta la autoridad de nuestra web por medio de los enlaces que recibimos de otras páginas. Estos enlaces transmiten autoridad si provienen de sitios de calidad relacionados con nuestro sector, y si los textos con los que cuentan los enlaces son relevantes. Esta estrategia SEO tiene sus riesgos, ya que Google en sus directivas especifica que estos enlaces han de ser naturales (es decir, que no paguemos por ellos) y pertenezcan a páginas relevantes, por lo que debemos analizar todos los enlaces entrantes y desautorizar aquellos que puedan perjudicarnos.
En definitiva: en nuestra auditoría SEO debemos valorar el número de enlaces entrantes y su calidad, para que nuestro proyecto sea relevante a ojos de Google.
6. Priorización de acciones y calendario de ejecución
Ahora es el momento de tomar decisiones sabiendo las necesidades del proyecto, la competencia existente y el estado de la web. El objetivo final de la auditoría es tomar acciones y focalizar nuestros esfuerzos en el área de trabajo que más impacto positivo pueda generar.
El objetivo del SEO es generar un impacto positivo en el negocio, no solo aumentar el tráfico web, por lo que debemos valorar las acciones en base a resultados.
Debemos priorizar las implementaciones en base a necesidades del negocio y a su relación coste-beneficio, para realizar las acciones que generen un mayor impacto SEO, como, por ejemplo, cambios en la arquitectura web, el enlazado interno o el contenido. Saber detectar qué es prioritario y qué es secundario es el gran poder de una auditoría SEO.
¿Y las auditorías SEO online gratuitas?
En internet hay diversas herramientas donde solicitar una auditoría SEO online de tu site. Solo debes introducir la URL de tu dominio y estos aplicativos rastrean tu web, revisando si tienen implementados algunos puntos que consideran importantes para el posicionamiento web.
El problema de estas herramientas es que hacen un check list de acciones SEO, pero no valoran si están bien hechas. Dicho de otro modo, nos informan si tenemos implementado el robots.txt, el sitemap.xml, si hemos especificado las metatags… Pero no nos dicen si nuestro robots.txt está bloqueando las páginas importantes de nuestro negocio haciendo que no aparezcan en los resultados de búsqueda, o si, por ejemplo, el sitemap incluye todas las páginas que nos interesa indexar, o si las metatags tienen el tamaño adecuado y cuentan con un buen CTR.
Además, la mayoría de estas herramientas solo analiza el contenido de la home, cuando deberían analizarse todas las páginas y detectar los patrones de fallos de posicionamiento a nivel de patrones de la web. Estas herramientas no sustituyen la labor técnica de un buen especialista, sobre todo en la parte de SEO técnica.
Precio de una auditoría SEO
Por norma general, el precio de una auditoría SEO depende de las horas que el especialista dedique a la web. Esto dependerá de varios factores, como de cuál sea el objetivo y tipo de la web a analizar. Otro plus que influye en el precio de la auditoría SEO es el coste de las herramientas utilizadas, que en muchos casos son de pago.
En Klawter consideramos que una auditoría SEO inicial es vital para detectar todos los problemas de un sitio web y poder definir una estrategia SEO adecuada para cada proyecto. Por eso ofrecemos a los clientes con la contratación de nuestros servicios una auditoría SEO gratis, para poder identificar todos los problemas que afectan al posicionamiento de un site, y determinar los primeros a solventar.
Herramientas de auditoría SEO
El uso de herramientas y aplicativos SEO reportará muchos datos de interés a nuestra auditoría y nos agilizará el trabajo. Entre las herramientas SEO más populares del sector se encuentran:
- Para analizar el volumen de palabras clave posicionadas: Sistrix y SemRush.
- Estudio de enlaces: Ahref, la herramienta por excelencia.
- Estudio SEO técnico: Screaming Frog.
- Autoridad web: MOZ.
Otras herramientas imprescindibles y gratuitas son Google Analytics y Search Console. Además, existen numerosas extensiones de Chrome que nos facilitan comprobar el estado de algunas acciones SEO.
¿Qué diferencia a un buen consultor SEO?
Para realizar una buena auditoría SEO debemos ser un buen consultor SEO. Es decir, contar con conocimientos en todas las áreas: SEO técnico, de contenidos y linkbuilding. Además, hay que tener experiencia y saber qué es lo que está en nuestras manos. El SEO puede ser un arma de doble filo si no se tiene la precaución necesaria a la hora de implementar ciertas acciones, sobre todo en la parte del SEO técnico y el linkbuilding. Un buen SEO debe tratar cada proyecto como si fuera propio.
Un buen SEO conoce los últimos secretos del sector y está a la última, probando nuevas acciones en su web propia para conseguir los mejores resultados, avanzar según lo haga el sector y ofrecer el mejor servicio posible a sus clientes con acciones que ya ha probado y testado personalmente.
Y un gran SEO prioriza el posicionamiento de las palabras clave para captar tráfico de calidad a tu web, que acabe convirtiendo.
Si quieres poner tu proyecto en manos de profesionales en el sector, conseguir una auditoría SEO personalizada para detectar todos los problemas de tu sitio web y poder definir una estrategia SEO adecuada para tu proyecto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.