Las 6 dimensiones culturales de Hofstede

Las 6 dimensiones culturales de Hofstede

Conocer la cultura de los individuos que constituyen una organización o que habitan un territorio en el que se quieren formar lazos comerciales es crucial para poder encarar las posibles variaciones organizativas y liderar así de manera eficiente y adecuada a las circunstancias. Además, esto no solo tiene aplicación en el extranjero. En el mundo globalizado en el que vivimos, las culturas se mezclan y dan lugar a grupos de trabajo multiculturales. En estos casos, debemos entender que, bajo las mismas circunstancias, no todos los miembros actuarán de la misma manera, así como tampoco tendrán las mismas percepciones, ni la misma actitud ante el trabajo.

Pero, ¿de qué manera podemos conocer mejor a los usuarios?

Las 6 dimensiones culturales de Hofstede

Gerard Hendrik Hofstede fue un psicólogo social holandés muy influyente que falleció en febrero de 2020. También fue profesor de antropología, ingeniero mecánico y escritor, experto en culturas nacionales y culturas organizacionales.

Las dimensiones culturales de Hofstede son seis, y nos ayudan a valorar e identificar los comportamientos culturales de cada región o grupo cultural. Así, podemos comprender mejor otras culturas, examinando los valores culturales que pueden afectar a su comportamiento, decisión y pensamiento. Esta teoría, desarrollada por Hofstede, se basó en múltiples estudios en los años 80, involucrando a más de 50 países.

Seguro que todos hemos oído o dicho eso de “Esto en X país no pasa…”. Pues bien, descubramos cómo poner cara a la cultura de cada lugar ayudándonos de las seis dimensiones de Hofstede, que te serán de gran utilidad para proyectos internacionales a la hora de tratar con los miembros del proyecto.

En primer lugar, te recomendamos visitar esta web, en donde podrás ver los resultados de las seis dimensiones para los países que desees analizar.

https://www.hofstede-insights.com/country-comparison/spain/

Puedes comparar hasta cuatro países, visualizando de manera sencilla las diferencias culturales más notorias entre ellos. Es de gran ayuda poner el país en el que operas normalmente en comparativa para tener una buena referencia. Estas seis dimensiones están valoradas del 1 al 100.

Dimensiones culturales de Hofstede
Dimensiones culturales de Hofstede – Tabla extraída de hofstede-insights.com

Distancia al poder

Esta es la dimensión que se ocupa de la actitud de la cultura hacia las desigualdades entre los individuos. La manera en la que los miembros de la sociedad menos poderosos o de rango más bajo de las instituciones organizacionales esperan y aceptan que el poder se distribuya de manera desigual.

En esta dimensión, España tiene un 57, una puntuación razonablemente alta. Esto quiere decir que las personas que constituyen las instituciones aceptan el orden jerárquico. Todos somos parte de ello y no se requiere mayor justificación.

La jerarquía refleja las desigualdades. Los poderes se encuentran medianamente centralizados, los subordinados esperan órdenes de sus jefes y para los españoles el jefe ideal es uno autócrata y benevolente.

Individualismo

Esta dimensión se refiere al grado de interdependencia que mantiene una sociedad con sus miembros. Se trata de la imagen que poseen las personas de sí mismas en términos de “yo” o “nosotros”. En las sociedades más individualistas (mientras más nota tengan en esta dimensión), las personas cuidan más de sí mismas y únicamente de su familia directa. Mientras, en las sociedades que tienen una menor puntuación, son más colectivistas y pertenecen a “grupos” en los que se cuidan unos a otros a cambio de lealtad.

España tiene una puntuación de 51, estando a medio caballo entre el colectivismo y el individualismo. Junto a Portugal, es de los países europeos más colectivistas. Europa, por lo general, consigue unas puntuaciones más elevadas.

España se considera ligeramente individualista, haciendo que los españoles puedan relacionarse de manera correcta con otras culturas, mientras que aquellas que obtengan una puntuación más alta, puedan parecer agresivas para aquellas colectivistas. De igual manera, el trabajo en equipo es natural y los trabajadores suelen recurrir a este sin necesidad de directrices por parte de la dirección.

Masculinidad

La masculinidad marca que la motivación surge a través de la competencia, los logros y el éxito. El éxito es percibido como el mejor o el ganador de cada campo. Esta escala de valores empieza en la educación y continua a lo largo de la vida de los individuos en las organizaciones. Por tanto, una puntuación baja se corresponderá con una sociedad más femenina, en la que los valores principales serán aquellos relacionados con el cuidado de los demás y la calidad de vida. La calidad de vida como signo de éxito, en estas sociedades destacar sobre el resto no es digno de admirar. Esta dimensión valora el foco de motivación de los individuos.

España obtiene un 42. El consenso es clave. La competitividad excesiva no está bien vista, pero no se trata de una sociedad completamente femenina. La educación se encuentra basada en un equilibrio entre estos dos valores, encontrando una armonía. Es una sociedad que se preocupa por las personas débiles o que necesitan ayuda, que generan simpatía. Para la gestión de las organizaciones, a los gerentes les gusta consultar a los subordinados su opinión y poder tomar decisiones más consensuadas.

Políticamente, es preferible tener en cuenta la voz de todas las minorías, evitando así la presencia de un solo partido que parezca dominante.

Control de la incertidumbre

Esta dimensión trata la forma en la que una sociedad lidia con el hecho de que el futuro es desconocido. El control en los eventos futuros y el riesgo tomado por los actores de la sociedad. ¿Controlar el futuro o dejar que pase? Es decir, de qué manera lidian las distintas sociedades con la ansiedad de la ambigüedad.

España recibe una puntuación de 86. Es decir, desea controlar la incertidumbre a toda costa. Para ello, se crean normas para todo y los cambios causan estrés. Por eso, es uno de los países más ruidosos del mundo. De igual manera, un número excesivo de reglas hacen que la vida sea más complicada. Las confrontaciones se evitan: causan estrés y pueden extenderse a nivel personal. Las situaciones cambiantes e indefinidas causan preocupación. La mayoría de los españoles tienen o quieren empleos seguros, como puede ser el funcionariado.

Diferimos enormemente en esta dimensión con países como Estados Unidos.

Orientación a largo plazo

La orientación a largo plazo describe cómo las sociedades ordenan sus prioridades entre sus vínculos pasados y los desafíos presentes y futuros. Las sociedades que obtienen una baja puntuación en esta dimensión consagran tradiciones y miran con desconfianza al futuro. Por el contrario, aquellos países que obtengan una alta puntuación, tendrán un enfoque más pragmático, aunando ahorros y esfuerzos en educaciones más modernas como forma de afrontar los desafíos futuros.

España tiene una puntuación de 48. Es intermedia, pero pasa a ser un país normativo. España vive el momento, le gusta mucho la fiesta y esperan obtener resultados al momento, en vez de invertir en el futuro. A esto se le suma el lado de los españoles que necesitan estructuras y reglas que permanezcan inmóviles frente a nuevos enfoques.

Indulgencia

La indulgencia se refiere al grado en el que las personas que constituyen una sociedad tratan de controlar sus impulsos y deseos. Este factor se encuentra altamente relacionado (incluso en mayor medida) con la educación que se nos da de pequeños. Al control débil y por tanto que obtendría mayor puntuación en esta dimensión se le llama “indulgencia” y un alto control sobre las pulsiones se le determina “restricción”. Así, las culturas son indulgentes o restringidas.

España obtiene 44 en indulgencia, por lo que es una sociedad poco indulgente. Las sociedades poco indulgentes suelen tender al cinismo y al pesimismo. No ponen mucho énfasis en el tiempo libre, las personas perciben que sus acciones se encuentran restringidas por las normas sociales y sienten que complacerse es algo indebido.

Klawter Agencia de Estrategia Digital 

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